miércoles, 23 de enero de 2013

PROYECTO X


El proyecto X no para de embarrar a Garré a pesar del intento de despegarla de Gendarmería y depositar la responsabilidad del espionaje sobre miembros de la fuerza. Y, en todo caso, si así fuera ¿qué clase de ministro tiene tan poco control sobre quienen funcionan bajo su órbita? La nueva “versión” del gobierno trata de que Garré deje de parecer culpable y las traslada al lugar de “incompetente”.
“La ministra no va a amparar a ninguna fuerza de seguridad que haya cometido un delito”, afirmó un colaborador de Garré, según publicó el matutino K Página/12, en un claro intento de despegar a la ministra del caso de espionaje, realizado por Gendarmería, a dirigentes sociales, organismos de Derechos Humanos y sindicatos.
¿A dónde irá a parar la investigación del caso? en primer lugar, los responsables deberán encontrarse en otro lugar, de hecho, Garré ordenó a la secretaria de Cooperación con los Poderes Judiciales, Ministerios Públicos y Legislaturas Cristina Camaño, que se reúna con Sebastián Casanello, juez que lleva la causa contra la fuerza de seguridad implicada, y se ponga a su disposición.
Ante el juez fue presentado un escrito en el que la ministra de ofrece a “colaborar” con la Justicia para “impulsar acciones administrativas pertinentes que pudieran corresponder” para dar con los responsables. Mientras tanto, la oposición en el Congreso exigieron que sea la propia Garré quien se presenta a dar explicaciones sobre el supuesto espionaje que la Gendarmería Nacional habría realizado entre 2004 y 2011.
En el escrito también se pide información y acceso al avance que se realice: “dado que en la presente causa se encuentran investigados varios funcionarios integrantes de Gendarmería Nacional, organismo dependiente de este Ministerio de Seguridad, resulta de suma importancia acceder al contenido para poder cooperar con la misma”.
De esta forma, queda claro que Garré recibirá protección oficial y que la causa no marchará por sí sola. Por lo pronto, todos los funcionarios K se intentan despegar del espionaje y nadie habría “dado la orden”. “Las fuerzas de seguridad en absoluto están haciendo inteligencia interna” afirmó el ministro de Defensa, Arturo Puricelli, mientras que Aníbal Fernández negaba haber “firmado algo así”
Y no está de más recordar que hace un año, cuándo comenzó a exponerse en proyecto X, Garré había asegurado que las tareas siempre tuvieron el fin de actuar como “auxiliar de la Justicia”, jamás para espiar a manifestantes y activistas. Es decir que el caso no es una novedad para la ministra que pretende alegar un desconocimiento total de los hechos. Ahora, volviendo al comienzo, si el Gobierno logra salvar a Garré ¿cómo podría seguir ejerciendo su cargo en las actuales condiciones?

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